Les dejamos el
prologo de libro Iniciación al Esoterismo, que contiene el curso del Círculo de
Estudios Iniciáticos. En esta introducción se trata el estado general de las
Escuelas Esotéricas, un tema de gran interés para todos aquellos interesados en
el esoterismo occidental. Esperamos que sea de su agrado.
Desde finales de los años ochenta del siglo veinte, las distintas
escuelas de misterios e iniciáticas, grupos metafísicos, etc. empezaron a
sufrir problemas internos de diferente tipo y que podríamos observar como
procesos de crisis. Estos problemas se manifestaron con mayor o menor fuerza,
dependiendo del tamaño, estructura y antigüedad de la escuela. Algunas, muy pocas,
supieron aprovechar el conflicto para cambiar a mejor, pero tristemente la
mayoría echó tierra de por medio, negándolo o argumentando que era solo un
problema menor. Al negar el calibre de las dificultades y la oportunidad que se
les presentaba para crecer como grupos, estos problemas crecieron hasta hacer
mucho más que mella en estas organizaciones. De hecho, algunas de ellas
quedaron tocadas de tal forma que aún hoy padecen las consecuencias. Por
supuesto, esta circunstancia es negada por los dirigentes de las mismas,
argumentando que el estado negativo o precario en que se encuentran es fruto
de las circunstancias comunes a la sociedad mundial, o incluso que es debido a
que sus miembros no hacen el trabajo espiritual que debieran. Lo cual no
recuerda sino los argumentos que muchas religiones suelen esgrimir cuando sus
prédicas y pronósticos no se cumplen.
Esta situación, que se hizo
especialmente fuerte en el decenio final del siglo XX, era un preámbulo de la
gran crisis social que sufrió el planeta al final de la primera década del
nuevo siglo y milenio. Crisis que aún perdura y cuyas consecuencias están aún
por ver. Esto no se debe a otro motivo más que a que las escuelas de misterios,
como catalizadoras y dinamizadoras de los cambios que hacen evolucionar a la
humanidad, tenían que prepararse para las necesidades que la sociedad iba a
requerir en estos nuevos tiempos. Si no se allanaban a estas necesidades, iban
a perder su conexión con la escuela interna, pues ésta dirigiría su atención a aquellas
que sí lo hicieran para ayudarlas, incluso crear nuevas escuelas si fuera
necesario.
Algunos ocultistas, conscientes
en mayor o menor medida del calibre y causas por las que pasaban sus propias
escuelas, intentaron hacer algo al respecto. Pero en la mayoría de los casos
fue como clamar en el desierto, en otras peor, fueron recriminados y/o
expulsados. Otros, más cautos, intentaron crear nuevas plataformas para paliar
esta situación. En nacimiento de Internet así como el rápido intercambio de información
y contacto que las primeras redes sociales permitieron, facilitaron dichas
iniciativas. Pero la mayoría de éstas no duraron mucho tiempo, algunas sí lo
lograron, aunque habría que analizar su utilidad iniciática, pues en la mayoría
no eran sino el amalgamiento de lo que sus fundadores conocían. En cualquier
caso, hay que reconocer las buenas intenciones que los promotores de dichas
iniciativas tuvieron.
De entre las diferentes
propuestas, hubo una que surgió sobre el año 2004, con la idea clara de servir
de portal para que las personas interesadas pudieran acceder a escuelas
iniciáticas legitimas o al menos útiles. La idea era generar un curso que
hiciera un recorrido general por los aspectos más importantes de la Tradición Esotérica de Occidente.
Se inscribieron miles de
personas, en el ámbito del habla hispana que era en el que se impartía. Pero la
mayoría de los que empezaban dichos estudios los abandonaban, lo cual no hizo
sino socavar los esfuerzos de quienes administraban dicha iniciativa. Por ello,
en su última etapa se empezó a cobrar unas cuotas mínimas de inscripción, lo
cual ayudo a descartar a los curiosos y concentró los esfuerzos en los que sí
querían aprender. Desde ese momento, casi la totalidad de los que se
matriculaban terminaban el curso.
La enseñanza que se impartía combinaba
la teoría con la práctica, ésta última de forma paulatina. En un total de
treinta y dos lecciones, que se dividían en tres niveles. El objetivo al
redactarlas es que fueran claras, concisas, prácticas y que no cayeran en
opiniones ni en extensos discursos. Como se indica en el curso, el objetivo
era proporcionar una alfabetización espiritual. Cuando el estudiante terminaba
podía pedir instrucción para elegir una escuela, se le daban opciones para
que él o ella eligiera, y por supuesto se le alentaba a que buscara en otras
direcciones. Lo importante es encontrar una escuela que proporciones un sistema
de autodesarrollo y no caer en un enseñadero
de ocultismo, donde se dan unos cursos interminables, que sólo engordan la
mente haciendo creer al ego que es lo que sabe.
Durante toda su duración fueron
muchos los estudiantes que indicaron la efectividad del trabajo, de cómo éste
les estaba proporcionando unos óptimos resultados en su vida diaria. Incluso
algunos pocos llegaron a percibir, tener ligeros contactos con lo interno.
Con el paso del tiempo, algunos
de los promotores de este proyecto fueron apartándose del mismo, por causas
lógicas como la edad, otras ocupaciones o, tristemente, el deceso. Por lo que
en un momento dado, para que esta iniciativa no se perdiese y pudiera funcionar
por sí misma, se procedió a darle continuidad en forma de publicación. Las
ganancias serian destinarlas a labores sociales y a ayudar a algunas escuelas
esotéricas. De esta forma se le pretende dar un final con sentido, cerrar el
círculo.
Sobre su autoría, ésta ha
permanecido en secreto. Básicamente por una razón, consideramos que es más
importante el mensaje que los mensajeros. Así logramos que el estudiante no se
distraiga de su objetico, el trabajo, despersonalizando la instrucción,
ayudando a su autonomía en este sentido. Por otro lado, actuando así los
responsables evitan darle la oportunidad a su ego de que éste crezca creyéndose
que son alguna autoridad espiritual por encima de los demás. En otras palabras,
evitar endiosarse.
Lo expuesto en este libro es la
misma enseñanza que se impartió durante catorce años, tan solo ha sido
corregida y maquetada para las necesidades de una publicación. De resto todo
sigue igual, tal como fue inspirada al redactarla. Cada capítulo, una lección,
dirigida a un estudiante que ahora se hace más activo para con la enseñanza,
pues tendrá que vincularse más a ésta para ir generando el debido cambio que
le lleve a vibrar más sutilmente, y así tomar contacto con la fuente. Pues ya
no hay un instructor que le supervise, apelando ahora a su conciencia para
ello.
Pero antes de terminar hay que
destacar que a día de hoy todavía la crisis de las Escuelas de Misterios
continua, éstas se han adaptado a esta forma de actuar, lo cual disimula en
parte su estado. Por ello la utilidad de esta iniciativa continúa activa, y
ahora se entrega al mundo para ser usada a modo de preparación en la formación
espiritual.
Es de esperar que el lector que
se acerque a estas páginas sepa aprovechar lo que a partir de aquí se muestra y
que ello le lleve a contactar con una escuela de misterios. Pero además que,
armándose de paciencia, sepa comprender y perdonar el precario funcionamiento
de algunas de ellas, así como sus incongruencias. Lo importante es el trabajo
sobre uno mismo.
DSD
Estraido del libro: Iniciación al Esoterismo, para saber más hacer click aquí.