martes, 26 de octubre de 2010
EL SIGNIFICADO DE LA INICIACIÓN
Como la palabra lo indica, la Iniciación sólo es el comienzo de un proceso en el alma del candidato. Un proceso que también tiene lugar en una escala mayor en la evolución de la especie humana. La Humanidad se mueve y fluye constante y lentamente, aunque en su mayoría ciegamente, en las mareas de la evolución. El hombre y la mujer ordinarios son inconscientes de este proceso. En tanto se sientan confortables, no les importa adonde sean conducidos por estas mareas ni se cuestionan cuál es el propósito de su existencia.
El aspirante es el actor principal en un Misterio, en el cual pasa por acciones simbólicas a través de ciertas experiencias anímicas en su jornada desde la oscuridad a la luz. Con ello se trata de traer a la memoria las experiencias por las que el alma ha pasado. La verdadera Iniciación es una experiencia espiritual.
Se relata que en los antiguos Misterios el candidato a la Iniciación en las distintas fraternidades tenía que actuar de acuerdo con la historia de la vida del Hierofante original, el "Hombre Divino" cuya historia formaba la base de su simbolismo y de sus ceremonias. Hay que decir que sólo conocemos los Misterios por las escasas alusiones de los autores griegos y latinos, y también por las informaciones transmitidas por los llamados Padres de la Iglesia, muchas veces un tanto sospechosas. En el Ritual se trata de repetir de forma ceremonial simbólica la vida de un Adepto Iluminado o Ser Realizado, es decir, la historia de un ser cuya consciencia ha llegado a ser divina, y se hace una celebración mágica. El método de la representación retrata a un hombre que muere, real o místicamente, y resucita como un Dios irradiando Sabiduría y Plenitud espiritual. Para los egipcios, Osiris fue el mejor ejemplo de alguien que vence a su humanidad, símbolo de la regeneración. Cuando un oficiante del Templo representa el papel de un Dios o Imagen Divina, si conoce bien los métodos técnicos mágicos, asume la Forma de ese Dios tan perfectamente que las emanaciones magnéticas del Dios en él fluyen hasta la parte más recóndita de su alma.
El sonido y el color desempeñan un papel importantísimo en la operación de transmutar las energías correspondientes a un nivel inferior y más denso mediante las fuerzas de un plano superior. Su influencia tiene su base en los principios de la ley de las octavas vibratorias. Es una cosa bien sabida que muchas personas asocian ciertos colores con determinados tonos musicales. El sonido es una vibración del aire, y el número de vibraciones por segundo de cada nota puede establecerse con exactitud. La Luz es una vibración del éter, y el número de sus vibraciones por segundo correspondiente a cada color también puede ser calculado con precisión. No es pues difícil descubrir una relación matemática entre las vibraciones aéreas de un sonido y las vibraciones etéricas de un color, que es lo que se produce en la conciencia de ciertas personas muy sensitivas.
En los planos sutiles existen distintos tipos de fuerza, cada una de las cuales tiene su propio ritmo vibratorio. Si se puede descubrir el coeficiente de ese ritmo, sus raíces o sus factores primordiales, enunciándolos en su debida secuencia evocarán la vibración complementaria en el cuerpo sutil que corresponda al plano de la potencia que se trata de invocar, de la misma manera que una nota musical hace que el color correspondiente surja en la conciencia. Esta es la explicación y la base del empleo en los Rituales de los Nombres Sagrados, Palabras de Pase y de Poder.
Todas estas influencias se emplean para construir una forma mental en la mente colectiva del Templo, y en esta forma mental se derraman las potencias invocadas con los Nombres Sagrados y Palabras de Poder empleados en las Ceremonias Rituales, enfocándose todas estas influencias sobre los participantes mientras estos se encuentran en un estado de exaltación consciente. Esta es la explicación del Poder del Ritual.
No todos los aspirantes están preparados psicológicamente para recibir esta forma de sabiduría o verdad, que para algunos tiene la consideración de sagrada. En las Escuelas de Misterios genuinas, los que buscaban la verdad la conseguían por medio de la Iniciación, o sea, a partir de los dramas rituales que les impartían los Misterios. La palabra misterio no tenía las mismas connotaciones en esos tiempos remotos que las que a veces tiene en la actualidad de "extraño", "sobrenatural", etc. Se refería más bien a una gnosis única o conocimiento que se revelaba al candidato a la Iniciación. En griego, el plural ta misteria procede del verbo myo, que significa "cerrar la boca", que dio myésis, "iniciación", y de ahí mystes, el "misto", el iniciador o el iniciado en los misterios, lo cual se refiere a la obligación absoluta de guardar silencio sobre el Misterio. La relación de estas palabras muestra, de manera obvia, el significado de Iniciación. Consecuentemente, el candidato a la Iniciación era el que recibía un conocimiento inspirado que haría una impresión emocional o psíquica en su conciencia, al mismo tiempo que aumentaba su conocimiento.
El significado propio de la palabra "Iniciar" en español es "entrar, comenzar". Un iniciado es alguien que entra en un nuevo Sendero. No es un adepto. Quienes llaman a Moisés, Hermes, Pitágoras, Buda y Jesús "Grandes Iniciados" tergiversan el verdadero significado de una buena palabra. Ellos fueron grandes Iniciadores. Enseñaron nuevos caminos, ellos fueron Grandes Ejemplos para sus seguidores y NO excepciones. Un iniciado es un principiante, un novicio, un aprendiz.
Ningún rito, ninguna ceremonia, no importa cuál sea su forma o ejecución, es de hecho una verdadera Iniciación si no logra lo siguiente: (a) hacernos introspectivos, es decir, que nuestra conciencia se vuelva hacia el interior para mirarnos a nosotros mismos, (b) engendrar en nosotros la aspiración de autosuperación, de auto-transmutación, de cambiar nuestros modelos subconscientes, tanto físicos como mentales y emocionales.
El universo entero es una "DANZA DE VIDA" cósmica, un ritual, que mantiene contacto con todas las partes de sí mismo a través de la ceremonia del movimiento ritualístico. Hasta la expresión del amor depende del sacramento ritualístico que une a dos partes de un todo. Al comienzo quizá no sean muy perceptibles los beneficios de este proceder repetido, ya que es preciso vencer modelos subconscientes habituales y congelados y esta es una "acción" de carácter acumulativo; por consiguiente, para hacer que se constituyan en parte integral permanente del ser humano es preciso persistir en ellos.
Extraido de: http://www.lvx.org.es/
lunes, 11 de octubre de 2010
EL SERVICIO DE FUNERAL
POR SUS MIEMBROS, CENTROS Y GRUPOS DE ESTUDIO
Organo o piano a voluntad
LECTOR: Amigos y amigas, iniciaremos nuestro Servicio Funeral en memoria de nuestro(a) amigo(a).........
cantando la tercera estrofa del himno "Más cerca mi Dios de Tí".
Déjame que vea el camino
Que me conduzca hacia el Cielo:
Todo lo que Tu me entregas,
Dádivas son de consuelo;
Ya los Angeles me Ilaman,
Para que me acerque a Tí.
Más cerca, mi Dios, de Tí.
Se descubre el Emblema Rosacruz mientras se canta esta estrofa.
LECTOR: Da el Saludo Rosacruz:
"Mis queridos hermanos y hermanas, que las Rosas florezcan sobre vuestra Cruz".
RESPUESTA DE LOS ASISTENTES: "Y sobre la vuestra también".
LECTOR: Consagremos unos momentos para meditar sobre pensamientos de Amor, Paz y Tranquilidad.
Se termina la meditación con música mientras se cubre el Emblema Rosacruz.
LECTOR: A continuación escuchemos algunos párrafos de la Santa Biblia según el Evangelio de San Juan:
"Yo soy la resurrección y la vida" dijo Cristo Jesús, "El que cree en mí, aunque esté muerto vivirá, y todo el que viva y crea en mí, no morirá nunca". "En la Casa de mi Padre hay muchas morada. Voy pues a preparar un lugar para vosotros. Y volveré de nuevo y vosotros me recibiréis, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Yo Soy el camino, la verdad y la vida".
En estos y otros pasajes de los Evangelios, Cristo Jesús nos aseguró la inmortalidad del Espíritu, la vida eterna. También nos aseguró que algún día haríamos las cosas maravillosas que El hizo y aún mayores. En nuestro largo camino hacia ese elevado estado de conciencia, venimos una y otra vez a la Tierra en cuerpos cada vez mejores, con el fin de que podamos aprender las lecciones necesarias para el desarrollo de todas las potencialidades conferidas al Espíritu individual que fué hecho a la imagen y semejanza de Dios.
En un momento determinado, después de una vida corta o larga, viene la terminación de la fase material de nuestra existencia que comenzó con nuestro nacimiento físico.
De acuerdo con las palabras de William Wordsworth, el nacimiento es un olvido del pasado:
"El nacimiento no es más que un sueÑo y un olvido:
El alma que se eleva con nosotros, nuestra estrella vital,
Ha tenido en otras partes su poniente,
Y vino de muy lejos:
No llena de olvido,
Ni en completa desnudez,
Sino de las nubes de gloria de donde venimos,
De Dios que es nuestro hogar:
El cielo está sobre nosotros en la infancia!
Las sombras de la cárcel empiezan a ceÑirse
Sobre el niÑo en crecimiento,
Pero él aún ve la luz de donde fluye,
Y la siente en su alegría;
El joven que viene del Oriente
Debe seguir adelante, es el sacerdote de la Naturaleza,
Y esa visión espléndida lo espera en su camino:
Por fin el hombre percibe su crepúsculo
Y lo ve sumergirse en la luz del pleno día".
Las EnseÑanzas Rosacruces están en pleno acuerdo con estos sentimientos y nos dicen que la muerte del cuerpo físico no es el fin, sino apenas un cambio de residencia del Espíritu inmortal. También nos dicen como, bajo la Ley de Causa y Efecto, recogeremos en algún tiempo futuro los frutos, buenos o malos, de nuestras acciones en cada vida. La Biblia afirma claramente que "lo que el hombre siembre, eso cosechará". Es tan imposible cancelar nuestras deudas, buenas o malas, con solo abandonar el cuerpo físico, y lo es también el tratar de escapar de nuestras deudas al cambiar de ciudad. Toda deuda en la que se incurra, permanece, y algún día y en alguna parte tendrá que ser liquidada. De igual modo, los atributos espirituales nobles y la fortaleza del carácter permanecen con aquellos cuyas vidas están dedicadas al servicio de los demás, y estos talentos pueden emplearse inmediatamente para servir en la ViÑa del Cristo.
Es una costumbre la de regocijarse cuando nace un Ego y se encierra en una vestidura de barro y también lo es el llorar cuando la forma es abandonada en el momento de la muerte. Mas, ¿no es esta conducta exactamente lo contrario de lo que debería ser? El Espíritu queda aprisionado en su vestimenta física en el momento de nacer en el mundo físico, para quedar sujeto durante pocos o muchos aÑos a los dolores y las enfermedades de las cuales la carne es heredera. Esta vida física es necesaria para que el Espíritu pueda aprender sus lecciones en la Escuela de la Vida.
Las EnseÑanzas Rosacruces también nos animan a desarrollar un corazón humilde y compasivo. Del mismo modo en el que Cristo Jesús lloró ante la muerte de Lázaro antes de resucitarlo de entre los muertos, así también debemos reconocer la pena que sentimos cuando somos separados de un amigo. Esta separación que vivimos por primera vez cuando caímos en el Jardín del Edén, ha hecho necesario que todos experimentemos repetidamente el nacimiento, la muerte y la separación hasta que nos unamos de nuevo con nuestra fuente espiritual.
Por lo tanto, debemos regocijarnos cuando el Espíritu se libera del dolor y el sufrimiento de la existencia física y pasa a una esfera más elevada para el perfeccionamiento y expansión de sus atributos inherentes. Igualmente, debemos reconocer la separación que todos debemos experimentar hasta que finalmente comprendamos nuestra naturaleza espiritual. Hagamos de esta ocasión una oportunidad para unir nuestros pensamientos y oraciones amorosas en gozosa ayuda para nuestro(a) amigo(a) y su adaptación en su nuevo ambiente.
El(la) amigo(a) que conocimos com.....
ha transferido sus actividades a otro plano de existencia y aunque extraÑaremos su presencia entre nosotros, sentimos consuelo al saber que él(ella) está siendo ayudado(a) por aquellos Seres radiantes y amorosos que residen en los planos más elevados y cuyo gozo es el de servir de esta manera.
LECTOR: Habla brevemente de las cualidades y actividades pasadas de la persona que pasó al otro lado del velo.
Así como un niño va a la escuela día tras día con el propósito de obtener conocimientos y descansa durante las noches mientras su cuerpo crece y se hace hombre o mujer, así también el Espíritu asiste a la Escuela de la Vida durante una sucesión de días-vida y habita una serie de formas terrestres de mejorada calidad en las cuales obtiene experiencia.
Oliver Wendell Holmes expresó en su bien conocido poema:
"Construye mansiones más duraderas Alma mía.
Según las veloces estaciones ruedan!
Abandona tus criptas ya surcadas!
Haz que cada Templo nuevo sea más noble que el pasado:
Abarca un espacio celeste más ancho,
Hasta que por fin te libertes,
Arrojando tu concha inservible
Por el océano de la vida".
LECTOR: Lee de la Biblia, Eclesiastés, Capítulo 12: 1-7:
"Acuérdate de tu Creador en los días de tu
Juventud, antes que vengan los días malos,
Y lleguen los aÑos de los cuales digas: No
Tengo en ellos contentamiento;
Antes que se oscurezca el sol, y la luz y
La Luna y las estrellas, y vuelvan las
Nubes tras la lluvia;
Cuando temblarán los guardas de la casa,
y se encorvarán los hombres fuertes, y
Cesarán las muelas porque han disminuido,
Y se oscurecerán los que miran por las
Ventanas;
Y las puertas de afuera se cerrarán, por
Lo bajo del ruido de la muela; cuando se
Levantará a la voz del ave, y todas las
Hijas del canto serán abatidas;
Cuando también temerán de lo que es alto,
Y habrá terrores en el camino; y florecerá
El almendro, y la langosta será una carga,
Y se perderá el apetito; porque el hombre
Va a su morada eterna, y los endechadores
Andarán alrededor por las calles;
Antes que la cadena de plata se quiebre,
Y se rompa el cuenco de oro, y el cántaro
Se quiebre junto a la fuente, y la rueda
Sea rota sobre el pozo;
Y el polvo vuelva a la Tierra, como era,
Y el espíritu vuelva a Dios que lo dio".
Sabemos que nuestro(a) amigo(a) regresará algún día en un cuerpo más noble que el que tenía. Sabemos también que bajo la inmutable Ley de Causa y Efecto, deberá retornar de manera que a través de repetidas existencias pueda desarrollar toda su capacidad para amar.
La muerte ha perdido su aguijón en lo que a nosotros se refiere, no porque seamos indiferentes a nuestros amigos, sino porque estamos convencidos que la muerte no existe.
"LA MUERTE NO EXISTE"
La muerte no existe. Las estrellas desaparecen en el horizonte
Para surgir sobre otros cielos
Y en la enjoyada corona del firmamento
Brillan eternamente.
La muerte no existe. Las hojas del bosque
Se convierten en la vida del aire invisible;
Las rocas se desintegran para alimentar
El musgo hambriento que crece sobre ellas.
La muerte no existe. El polvo que pisamos,
Al llegar el verano se transforma
En granos dorados o dulces frutos,
O en flores polícromas.
La muerte no existe. Las hojas caen
Y las flores se marchitan y desaparecen
Pero solo esperan en las horas invernales
El tibio y dulce aliento de Mayo.
La muerte no existe, aunque lloremos
Cuando las formas familiares
Que hemos aprendido a amar son separadas
De nuestros brazos.
Aunque con el corazón entristecido,
Con vestido de luto y paso silencioso,
Llevemos sus restos insensibles para descansar,
Y digamos que han muerto.
No, no están muertos. No han hecho más que pasar
Más allá de las brumas que aquí nos ciegan.
Se han ido a la vida nueva
Y más amplia de aquella esfera más serena.
No han hecho más que dejar su vestido de arcilla
Para ponerse una túnica resplandeciente;
No se han ido lejos, no se han ido ni están perdidos.
Aunque invisibles para el ojo mortal,
Están todavía aquí y nos siguen amando;
Y no olvidan nunca a los seres queridos
Que dejaron atrás.
Algunas veces nuestra frente afiebrada
Siente su caricia, su aliento balsámico:
Nuestro espíritu los ve y nuestros
Corazones se reconfortan y serenan.
Sí, siempre cerca de nosotros, aunque invisibles,
Están nuestros espíritus queridos e inmortales,
Porque en todo el infinito Universo de Dios
Todo es vida, la muerte no existe.
(John McCreery)
No tenemos motivo para entristecernos sólo porque el cordón de plata se ha roto y el cuerpo está listo para retornar a sus elementos originales. Nosotros sabemos que el Espíritu de nuestro(a) amigo(a) está más vivo que cuando se hallaba encarnado; está aquí con nosotros aunque no lo podamos ver. El poeta Arnold lo expresó con estas palabras inspiradoras:
"El espíritu nunca ha nacido,
Ni cesará de ser jamás!
En tiempo alguno ha dejado de ser;
Principio y fin no son más que ensueÑos.
El espíritu ha permanecido siempre libre
De todo nacimiento o muerte;
Esta en nada le afecta.
Así como descartamos un vestido viejo
Y tomamos otro nuevo diciendo:
Hoy usaré éste,
Así también deja el espíritu
Su ropaje de carne
Y va en busca de otro nuevo".
Unámonos ahora en oración silenciosa pidiendo a Dios por nuestro(a) hermano(a) para que así obtenga la bendición en su transición hacia los mundos superiores. Amén.
Y ahora concluyamos este Servicio poniéndonos de pie y cantando la última estrofa del Himno Rosacruz de Clausura:
Que Dios esté siempre contigo
Y la Cruz de Rosas Rojas,
Nuestras vidas haga hermosas,
Que Dios esté siempre contigo.
CORO
Hasta encontrar, encontrar
Hasta encontrar las Rosas y la Cruz,
Hasta encontrar, encontrar
Que Dios esté contigo hasta encontranos nuevamente.
Y ahora, queridos hermanos y hermanas, vayamos con nuestros corazones plenos de amor, gozo y bendición por nuestro(a) amigo(a) que ha sido liberado(a) de las barreras del cuerpo físico y del mundo material, sabiendo que de este modo ayudamos a los Hermanos Mayores en su labor benéfica en favor de la humanidad.
Música para conluir.