En términos de los misterios
Greco-Egipcios de Alejandría los misterios se dividían en dos tipos: Los
Misterios Menores y los Misterios Mayores. Los primeros, que en el sistema
Rosacruz se asocian a las esferas de la personalidad que van desde Malkuth
hasta Netzach, ésto es, de la esfera 10ª a la 7ª, buscaban levantar el “velo de
Isis” (develar la naturaleza del universo) uniendo al ser interior del hombre
con las fuerzas invisibles, pero conscientes, de la naturaleza que tienen su
existencia más allá del mundo material de los cinco sentidos. Esto
proporcionaba al Iniciado una mejor comprensión de su universo. En términos
modernos diríamos que el Iniciado había recibido sus “contactos”. Otra forma de
ver los Misterios Menores es como las enseñanzas y técnicas necesarias para el
desarrollo y perfeccionamiento de los vehículos del ser superior, especialmente
la personalidad. La tarea de los
Misterios Menores es activar y equilibrar estos diferentes aspectos a través de
lo que se denomina los 4 elementos y sus correspondencias, Tierra, Aire, Agua y
Fuego, de modo que los vehículos de la personalidad sean capaces de canalizar
las fuerzas del estado del Adepto. No es tarea fácil guiar al candidato. Su
tendencia natural le inclina a gravitar sobre el área de sus virtudes, donde se
siente cómodo y capaz, y rechazar las áreas sin desarrollar, en las que se
siente incómodo y donde comete errores que a veces resultan dolorosos. Cuanto
más trabaja en sus puntos fuertes, más fuerte se hace, y más desequilibrado
también. Por esa razón no se permite la especialización en el nivel de los
Misterios Menores. “Los Misterios Menores pretenden proporcionar un amplio
entrenamiento preliminar, primero purificando y disciplinando el carácter y luego
desarrollando los poderes intelectuales, especialmente la concentración. Todos
los candidatos han de pasar por esta asignatura, y muchos fracasos provienen de
una especialización demasiado temprana.” Las Órdenes Esotéricas y Su Trabajo,
Dion Fortune.
Por otra parte, los Misterios Mayores,
que en el sistema Rosacruz van desde la esfera de Tiphareth hasta la de Chesed,
esto es, de la esfera 6ª a la 4ª, buscan elevar la consciencia de la raza
humana a través del entrenamiento individual del Iniciado en la ciencia de la
regeneración (recrearnos a nosotros mismos de acuerdo al patrón divino),
imprimiendo en el inconsciente colectivo o mente grupal las imágenes
apropiadas, como si fueran semillas, para el desarrollo de las capacidades
superiores de la consciencia de la Humanidad. De esta manera, los Misterios
Mayores tienen como objetivo (una vez perfeccionada la personalidad) convertir
al Iniciado en un canal más adecuado para la transmisión de la Voluntad Divina.
El desarrollo de la Humanidad como un todo se asemeja al desarrollo de cada
individuo. Las semillas de una nueva forma de consciencia y vida deben estar
presentes en la mente grupal de la Humanidad antes de que la habilidad para
expresar dicha consciencia surja en las vidas de las personas. Dichas semillas
son plantadas por los Adeptos o Iniciados en los Misterios Mayores en el “Anima
Mundi” o inconsciente colectivo. A estos Adeptos se les conoce como los
“Hermanos Mayores de la Escuela Interna”.
Extraido de la web de la Fraternidad de la Luz Oculta: http://www.lvx.org.es/velo.htm