¿Se ha puesto usted a pensar por qué algunas gentes son pobres, algunas ricas; algunas deformes, otras hermosas; algunas infortunadas, otras con mucha suerte; algunas enfermas y otras con salud cabal? ¿Ha tratado usted de encontrar una razón para esta falta de igualdad que es manifiesta por doquier en el mundo? ¿Le sorprende el porque qué algunos de los miembros de la familia humana están habitando en cuerpos negros, otros en Cuerpos morenos y otros hasta ahora en color blanco? ¿Alguna vez ha tomado en cuenta la existencia de los hombres de los bosques de Australia los pigmeos de Africa, los esquimales de Groenlandia o los indios salvajes de primitivos de la Patagonia?
Se le han presentado a usted estos enigmas y otros innumerables para su solución? Si así es, ¿cuál es la contestación de usted?
¿ Por qué hay gente pobre y otra rica; unos enfermos y otros en salud completa; unos con mente común y corriente y otros con mentalidades brillantes? Y entonces. se ha detenido usted a pensar el porqué estamos todos aquí, cuál es el significado de la vida fugaz de por si? Supongamos que hace usted estas preguntas a sus amigos, tabula sus contestaciones y las compara. Sería un experimento interesante. Algunos dirían que los pobres son gente desamparada y los ricos gente económica. Otros le contestarían a usted que los pobres son natural y justamente gente sin suerte y los ricos afortunados.
Otros le dirán que no es correcto preguntar sobre las condiciones que hay en el mundo de Dios; que el Creador en sabiduría ha ordenado tales cosas y que por naturaleza ellas deben de estar correctas; y todavía otra explicación podría ser dada, de que Dios es responsable por todo lo que es bueno, y un ser reprensible conocido comúnmente como el diablo es la causa de todo lo malo. Muchos hay que lo mirarían a usted con ojos cansados y le dirían que no saben nada; que los problemas de la vida son muy profundos y demasiado complicados para que ellos los resuelvan; que los Cristianos ortodoxos no satisfacen su sentido de la razón; que las conclusiones de los ateos los tienen horrorizados; y consecuentemente deben ser arrojados al mar, no conociendo que camino tomar- Si Dios es justo, ¿por qué favorece a algunos de Su creación y a otros no? si no es justo, entonces ciertamente no es Dios. Por otro lado si no hay Dios, entonces, ¿cómo vino el mundo en existencia, y todo lo que hay en él?
¿Hay una contestación a estos variados problemas que se presentan de por sí a las mentes de los hombres pensadores lo mismo que a las mujeres de hoy en día, una contestación que es lógica, que aguanta la prueba de la razón? Con certeza que hay una contestación.
La teoría materialista como es postulada por los ateos nunca puede ser satisfactoria a la humanidad. Cuando la mente humana ha agotado la ciencia, el laboratorio y las retortas químicas en su anhelo de buscar ese algo intangible que anima a la forma humana, y no habiéndolo descubierto, por despecho declara que eso que con tanta diligencia se busca es algo ilusorio y que se trata nada más que de ciertas correlaciones de la materia, designada como mente, y que perece cuando el cuerpo se desintegra. El porqué algunos individuos poseerían una mejor calidad de esas 'ciertas correlaciones'' (mente) que otros, esta teoría no trata de explicar.
La teoría postulada por los ortodoxos teólogos es un poquito mejor. Asegura que todas la cosas vivientes fueron creadas por Dios y que tienen sólo una vida terrestre por vivir y que sólo el hombre fue dotado con un Espíritu que es inmortal; que sin tomar en cuenta la condición en que nació, es responsable por las deudas contraídas durante la vida, y que su felicidad o miseria, después de la muerte, por toda la eternidad, está determinada por sus acciones durante el corto período de vida que transcurre entre el nacimiento y la muerte. Los animales. las plantas, en fin todo lo que existe, se supone ha sido creado por su expresa conveniencia y uso.
¿Es de extrañar de que el hombre que realmente piensa rechaza ahora esta teoría también, y finalmente decida entregarse por ahora a todas las cosas placenteras que le ayudan a olvidar de que alguna vez tendrá que encontrarse cara a cara con la muerte, que a lo mejor es una zambullida en la oscuridad?
Afortunadamente hay otra teoría, una teoría que está fundada en la verdad. Se le conoce con el nombre de Renacimiento o Reencarnación. La doctrina del Renacimiento postula un proceso lento de desarrollo conseguido con una firme persistencia a través de repetidas encarnaciones en formas o cuerpos de mayor eficiencia. Por medio de estos procesos, todos los seres creados, en un tiempo desarrollarán sus potencialidades latentes en poderes como de dioses.
El Dios de nuestro universo creó oleadas de vida, y los seres pertenecientes a cada oleada de vida particular no cruzan con los de otras. La oleada de vida con la que estamos más familiarizados es la mineral, la vegetal, la animal y la humana. Cada oleada de vida está compuesta de un largo número de espíritus virginales dotados en potencia con todos los poderes de su divino Creador, y los seres de cada oleada de vida al final alcanzaran la divinidad. Cada oleada de vida se desarrollará deacuerdo con su naturaleza inherente. Los seres que pertenecen a la oleada de vida angélica nunca vendrán a ser arcángeles. Alcanzarán la divinidad trabajando a lo largo de una línea diferente de desarrollo. Nuestra humanidad nunca vendrá a ser ángeles; nuestro desarrollo será enteramente diferente. Los animales nunca serán seres humanos tales como lo somos nosotras aunque pasarán a través de un estado humano.
Nosotros nunca hemos sido animales y sin embargo hemos pasado por un estado como de animales. De la misma manera, las plantas pasarán a través de un estado animal en un período posterior, y los minerales alcanzarán el estado de las plantas. En ningún caso, no obstante, serán del mismo tipo que nuestros animales y plantas de hoy. Cada ola de vida tiene su método separado y distinto de desarrollo; sin embargo al final los espíritus virginales que componen esta oleada conseguirán la perfección, puesto que esto es el único objeto de la evolución.
Ahora veamos como la teoría del Renacimiento contesta a los problemas de la vida:
¿Por qué son algunas gentes ricas y otras pobres? Cada vida es un día en la gran escuela de Dios. Algunos de nosotros estamos aprendiendo una clase de lecciones y algunos están aprendiendo otras. Aquellos que son pobres en una vida, están aprendiendo lecciones referentes al valor real de ciertas comodidades; lecciones de inventiva que enseñan de la mejor manera como conseguir la mayor cantidad de beneficio a cambio de la menor cantidad de esfuerzo. Están aprendiendo cómo planear y apreciar cada cosa que poseen.
Aquellos que tienen riquezas están aprendiendo cuál es el valor real de ellas. Están aprendiendo su poder real de adquisición; ya pueda esto traer felicidad o dolor, así como pueda exaltarlos o degradarlos; sea esto una bendición o una maldición. Están aprendiendo que las riquezas pueden a veces comprar el honor del hombre y la virtud de la mujer; que pueden resultar para su propia caída, pero que nunca pueden comprarse las cosas que son en realidad de valor para el Espíritu. A la postre toda la gente confiada en el valor del dinero debe aprender la lección que son solamente administradores de sus posesiones y que les corresponde usar sabiamente y bien lo que se les ha confiado.
¿Por qué algunos tienen deformes el cuerpo físico? Generalmente hablando, ningún Espíritu puede habitar un cuerpo mejor que el que ha aprendido a construir durante sus vidas previas; pero lo siguiente es la excepción de la regla; con respecto a las anormalidades físicas y deformidades, la regla parece ser que la indulgencia en las pasiones durante una vida, reacciona en el estado mental en una existencia posterior; y el abuso de los poderes mentales durante una vida lleva a impedimentos en existencias posteriores. Por otra parte, una forma bella denota que su propietario ha hecho un trabajo experto en la construcción del cuerpo durante las vidas previas; algunas veces con detrimento de los procesos mentales Gente desafortunada son aquellos que voluntariamente han tenido negligencia para sus oportunidades en las vidas previas. Ahora se ven privados de todas las cosas que obtuvieron una vez fácilmente, para enseñarles a apreciar las ventajas cuando estas se presentaren de nuevo. El hombre o la mujer afortunada en una vida, ha aprendido que lo que parece le vino a él o ella de la manera tan facil en esta vida, es en realidad un premio al mérito.
El individuo cuyo cuerpo físico es enfermo, ha quebrantado las leyes de la naturaleza tanto en esta vida o en cualesquier otra pasada y está pagando el castigo. El hombre sano o la mujer sana ha puesto mucha atención en la formación perfecta de sus órganos durante el pasado.
Todas las razas son el producto de la evolución. En el muy lejano pasado cuando todos habitábamos en cuerpos negros, vivimos en un continente que existió en lo que es ahora el Océano Indico. A través del proceso del desarrollo evolucionario las diferentes razas vinieron a la existencia negra, moreno, caoba, moreno obscuro, color de cobre, amarillo y finalmente blanco. Con la excepción de algunas grandes almas, que encarnaron voluntariamente en cuerpos de razas inferiores con objeto de ser profesores de tales razas! el color de la piel marca el progreso que el individuo ha hecho en la escala de la evolución. Esto es aplicado también a los cuerpos inferiores de los Bosquimanos, los Pigmeos Esquimales, Patagones y otras gentes primitivas. Los Egos que habitan estos cuerpos son rezagados que no se mantuvieron en sus grados en la gran escuela de la vida y sirven como un pasmoso ejemplo de lo que puede suceder a un perezoso en el camino de la evolución.
El renacimiento responde inteligentemente a todas las desigualdades en la vida. Las condiciones en las cuales encontramos a muchos son el resultado compuesto de nuestros esfuerzos pasados o la falta de estos. Cada hombre o mujer es una suma exacta de todas sus actividades pasadas y no la víctima de un Dios caprichoso o de un planeador de maldades. No tenemos a nadie a quien culpar sino a nosotros mismos si es que hemos hecho un revoltijo de cosas. Si no estamos satisfechos con la vida que encontramos, ahora es el tiempo para principiar a preparar un medio ambiente mejor para las futuras vidas; y si en realidad estamos al final bien despiertos y de veras con anhelos, nos será posible modificar nuestro medio ambiente en la presente encarnación.
El hombre o la mujer inteligente hoy día no están más satisfechos con trivialidades cuando buscan la verdad en relación con la vida. Por lo tanto, pedimos a cada lector que está buscando una solución a los muchos problemas que la vida nos presenta. el aplicar esta llave maestra, Renacimiento, y pruebe por si mismo la eficacia de su verdad.
Extraido de la Fraternidad Rosacruz (Max Heindel)