Respuesta: La antigua Hermandad Rosacruz estaba formada por seres altamente espirituales que habían avanzado mucho más allá que el hombre ordinario en pureza y sabiduría espiritual. Eran eruditos alquimistas, doctores y matemáticos. Doce superhombres del siglo catorce, guiados por un decimotercero, llamado Christian Rosenkreutz (Cristiano Rosacruz), del que eran colaboradores. Formaron entre ellos una Hermandad conocida como “los Rosacruces”. Las enseñanzas de esta orden se impartieron a muy pocos sabios. Nada se imprimió hasta 1614, año en que apareció un pequeño folleto, escrito en lengua alemana, que se hizo circular entre los pocos que estaban preparados para recibirlas.
Esta Hermandad secreta existe todavía y aún trabaja para la salvación d ella Humanidad. Solamente los altamente evolucionados son admitidos en esta rama interna del movimiento Rosacruz. Estos médicos del alma pueden encontrarse entre los que están a la cabeza de algún gran movimiento o país o pueden estar directamente interesados en el progreso del mundo y su obra. Nunca se dan a conocer y trabajan altruístamente por el bien d ella Humanidad.
En 1908, Max Heindel, que era de origen danés, fue escogido como mensajero de estos Hermanos para revelar las Enseñanzas Rosacruces al mundo occidental y, después de pasar algún tiempo bajo su tutela, se le sugirió regresar a América y dar al mundo abiertamente lo que hasta entonces se había conservado en secreto. En aquel tiempo la Humanidad había llegado a un estado evolutivo en que se le podía proporcionar una fase más avanzada de la religión Cristiana. Los Misterios de los que habló Cristo en Mateo 13.11 y en Lucas 8:10, podían darse ya a los muchos y no a los pocos.
Una vez llegado Max Heindel a América, imprimió esas elevadas Enseñanzas, que se han diseminado por todo el mundo, traducidas a varias lenguas. Y se imparten clases sobre ellas y se pronuncian conferencias proclamando desde el estrado las grandes verdades que contienen.
Pregunta: Enseñan los Rosacruces que Cristo fue un mensajero divino o un Salvador del mundo?
Respuesta: Cristo Jesús fue el ser más grande que haya jamás funcionado en un cuerpo físico. El arcángel Cristo es todavía el espíritu interno de la Tierra y es todavía un salvador de la Humanidad. Tras un cuidadoso estudio de las Enseñanzas impartidas por los Rosacruces, Cristo se convierte en un elemento activo en las vidas de los estudiantes que, no sólo reconocen su divinidad, sino que hacen todos los esfuerzos que les son posibles por seguir sus pasos.
Pregunta: Creen los Rosacruces en la vida después de la muerte?
Respuesta: Sí. Las Enseñanzas Rosacruces privan a la muerte del aguijón del dolor porque preparan al aspirante para lo que debe esperar en la vida subsiguiente. Un viaje por países extraños se hace agradable si conocemos algo sobre ellos y, de modo semejante, conforta mucho conocer las condiciones que se dan en esos parajes que tan misteriosamente se nos han pintado, debido a la sombra de la ignorancia que, durante edades sin fin, ha pesado sobre la Humanidad.
El conocimiento de la vida más allá de la tumba conforta más aún a quienes han perdido a sus seres queridos.
Los Hermanos Mayores de la Rosa Cruz, con su conocimiento superior de los mundos espirituales, nos traen la prueba de la existencia de esos sublimes mundos. También muchos estudiantes avanzados han recibido pruebas positivas de una vida después de la muerte y, para ellos, tal vida ya no es una teoría, sino una realidad. Es posible, mediante el desarrollo de unos sentidos más sensibles, experimentar y ver realmente, las condiciones que se dan en esa invisible “tierra de los muertos que viven”, que interpenetra nuestro mundo físico denso, aunque permanece invisible para los que sólo tienen desarrollada la vista física. Como dice John McCreery en su bello poema:
No están muertos.
Sólo han pasado más allá de la bruma que aquí nos ciega.
Se han ido a una vida más amplia en aquella esfera serena.
La muerte es, para los Rosacruces, sólo un cambio en el foco de la conciencia; es como quitarse un vestido gastado - el cuerpo físico - para ponerse el cuerpo espiritual de que nos habla San Pablo en el capítulo 15 de la Primera Epístola a los Corintios.
Pregunta: Creen los Rosacruces en el Renacimiento y en la Ley de Consecuencia?
Respuesta: En el capítulo 12 de Mateo, versículos 11, 12 y 13, Jesús dio a sus discípulos una maravillosa demostración de la realidad del renacimiento. Después de su Transfiguración, dijo claramente que Elías ya había venido y los discípulos - dice la Escritura - entendieron que se había referido a Juan el Bautista. El octavo capítulo de Job, así como la última parte del capítulo diecinueve nos hablan igualmente del renacimiento.
Los Rosacruces enseñan que todas las causas que se ponen en funcionamiento en una vida no pueden madurar en esa sola existencia, pero que todas las cosas deben alcanzar su estado de madurez y fructificación: “lo que el hombre siembre, eso mismo cosechará”. Ésta es una de las enseñanzas bíblicas y expone que hemos de recolectar lo que sembramos, sea bueno o sea malo. Por consiguiente, todo individuo ha de pasar por un número indeterminado de vidas terrestres, durante las cuales construye su carácter. En esos momentos de vida es cuando goza de los frutos de su pasada construcción, o sea, de sus buenas obras, o cuando sufre por los resultados de su falta de carácter, es decir, por sus malas acciones.
Cada vida es un día de colegio, en el que el espíritu aprende sus lecciones. En el Génesis se nos dice que Dios hizo al hombre a su propia imagen. Por tanto, si el hombre es de estirpe divina, deberá llegar a ser tan sabio como el Padre que lo hizo. Lógicamente, eso no resulta posible en una sola vida, sino que es necesario un lento proceso de evolución para elevarlo desde la condición de simple chispa divina hasta la sabiduría y omnisciencia del Creador.
Pregunta: Díganos algo acerca del sistema rosacruz de curar a los enfermos.
Respuesta: En cada uno de los cuatro Evangelios se dice que Cristo predicó el Evangelio de la salud. Curó a cuantos llegaron a él y envió a sus discípulos al mundo con dos mandamientos: Predicar el Evangelio y curar a los enfermos.
Estos dos mandamientos se dan también a los Rosacruces, que son médicos del alma. Porque la enfermedad se manifiesta primero en el cuerpo vital, que es el vehículo del alma, y la curación se lleva a cabo mejor a través de este vehículo invisible. Durante en sueño, cuando el hombre se libera de su cuerpo físico y funciona en el mundo espiritual, la curación es mucho más rápida. Los estudiantes esotéricos se entrenan para este trabajo especial.
Para más detalles en cuanto a la curación, pueden dirigirse al Secretario General de la Fraternidad Rosacruz, P. O. Box 713, Oceanside, California, 92049, USA. O al Centro Rosacruz más próximo.
Pregunta. Entendemos que los Rosacruces consideran un pecado poner precio a sus lecciones o a sus curaciones. ¿no es el obrero digno de su jornal?
Respuesta: En el capítulo 10 de Mateo, Cristo dice a sus discípulos que vayan a las ovejas perdidas de Israel y les prediquen el Evangelio y curen a los enfermos. Pero también les ordena “no aprestar oro ni plata ni cobre en sus bolsas, ni alforja para el camino” En el décimo capítulo de la Primera Epístola a los Corintios, Pablo sostiene también que hay que predicar el Evangelio de balde. Los Rosacruces han seguido esta práctica desde el principio y nunca ponen precio a sus enseñanzas. Ningún verdadero creyente en esta elevada Enseñanza cobrará por las lecciones, ni solicitará cuotas mensuales. Ello lo acreditaría, en el acto, como un impostor. Dios cuida siempre de los suyos Y, si tenemos fe y trabajamos inegoístamente, las manifestaciones de amor serán suficientes para satisfacer las necesidades del aspirante.
Pregunta: Pero, eso no puede animar a algunos a tomarlo todo y no dar nada? ¿no estimula el egoísmo? ¿existe una ley de la naturaleza que establezca que algo puede obtenerse de balde?
Respuesta: Sí. Muchos asisten a los Centros, a las conferencias y a las clases sin dar nada. Creen que es innecesario, ya que no se les pide y, naturalmente, están tomándolo todo y no dando nada. Pero ellos no razonan el asunto desde el punto de vista de las leyes de Dios, que operan silenciosamente a través de la de Causa y Efecto. Alguna vez, en algún lugar, esas deudas serán cobradas al alma que cree que defraudando se puede escapar del justo pago a través de la vida, tomándolo todo y no dando nada a cambio.
“Yo te pagaré”, dice el Señor.