Pregunta
Parece haber argumentos válidos para la
educación sexual en las escuelas, y que un número creciente de ellas está
incluyendo esta instrucción en sus cursos de estudio. ¿Creen ustedes que esto es
aconsejable?
Respuesta
Esta pregunta es difícil de contestar con un
arbitrario "si" o "no." El problema de la educación sexual, tratando como lo
hace de una parte tan fundamental (e inadecuadamente comprendida) de la compleja
naturaleza humana, incluye muchos factores que deben ser considerados, si se
desea resolverlo satisfactoriamente, Sin embargo, diríamos, como respuesta
parcial a su pregunta que, en nuestra opinión, el lugar donde tiene la
instrucción es de mucho menos importancia que la naturaleza de la información
dada y la manera en que es dada.
Probablemente no exista otro tema
acerca del cual la humanidad en general necesita ser adecuadamente informada y
educada. Hasta que la gente aprenda que la función creadora no es sólo un
impulso biológico primario, sino que es también creadora - una fase del Espíritu
Santo - y que nosotros estarnos destinados a transmutar toda la energía creadora
en canales mentales y espirituales, difícilmente puede comprender lo grave de la
deplorable actitud prevaleciente hacía el sexo y el matrimonio, y el sufrimiento
futuro que estamos creando con ello.
Ante todo, debiera haber adecuada
educación de los padres. No hay más grande carrera que la de ser padre y formar
un hogar, y entre más pronto demos a este hecho la debida consideración más
pronto llegaremos a la raíz de los problemas de la delincuencia juvenil,
crímenes sexuales, etc. Afortunadamente, existe un creciente reconocimiento de
esta necesidad, y muchas de nuestras escuelas están ofreciendo provechosos
cursos sobre el matrimonio, la paternidad y la formación del hogar.
Sin
embargo, abordar el tema de la educación sexual desde el punto de vista
puramente biológico en estos cursos, no es suficiente. Tanto a los padres como a
los niños se les debe enseñar que son divinos, hechos a la imagen espiritual de
su Creador, Dios, y que la fuerza creadora que llevan dentro de ellos es también
de origen divino. Puesto que los niños aprenden principalmente por imitación, es
evidente que deben contar con buenos ejemplos, si se les quiere estimular a
prestar atención al impulso espiritual del Yo Superior y vivir la vida moral.
Los padres que están correctamente informados con relación a la
verdadera naturaleza y función de la energía creadora (estudiantes de lo oculto)
están en posición de contestar en forma reverente las naturales preguntas que un
niño hace. Desgraciadamente, muchos padres no poseen ni la necesaria información
ni la actitud adecuada, y en tales casos es mucho mejor para el niño obtener
información sana de parte de un instructor preparado en la escuela. Si se le da
la necesaria instrucción y se le imbuye con una actitud reverente, el niño es
fortalecido para controlar las tentaciones de la pubertad y de la vida posterior
con inteligencia y aspiración, hacia elevados ideales morales. Es deber de todos
los padres velar porque a sus hijos se les dé esta preparación para la vida, y
ellos mismos pueden prepararse mejor para los deberes paternales estudiando
enseñanzas como las siguientes:
"De acuerdo con la Biblia, la humanidad
era hermafrodita antes de que fuese separada en dos sexos distintos como hombre
y mujer. Todavía tenemos con nosotros hermafroditas que tienen esta formación
anormal, según creemos nosotros, para probar la verdad de la afirmación bíblica:
y fisiológicamente el órgano opuesto de cualquier sexo está latente en todos.
Durante el período en que el hombre estuvo así constituido, la fertilización
debe haber ocurrido dentro de sí mismo, lo que no es más extraño que el hecho de
que muchas plantas sean fertilizadas de ese modo hoy día.
"Veamos ahora
en la Biblia cuál fue el efecto de la autofertilización en aquellos primitivos
días. Hay dos hechos principales que sobresalen: uno es que había gigantes en la
tierra en aquellos días: el otro que los patriarcas vivían centenares de años. Y
estas dos características, gran crecimiento y longevidad, son poseídas por
muchas plantas de hoy. El gran tamaño de los arboles y la longitud de su vida
son algo maravilloso; ellos viven siglos, mientras que el hombre solamente vive
unas cuantas veintenas.
"Los horticultores saben bien que el crecimiento de las plantas es impedido
cuando florecen prolíficamente. Un rosal puede florecer en tal extensión que
ello le produzca la muerte; por lo tanto, el jardinero prudente poda los botones
de las flores con el objeto de que la fuerza pueda utilizarse parcialmente en el
crecimiento, en lugar de la floración. Así, conservando la simiente dentro de sí
mismo alcanza la fuerza requerida para el crecimiento y la longevidad.
"Que la esencia creadora de la simiente es una substancia espiritual, se
evidencia cuando comparamos la intrepidez y la impaciencia ante el entrenamiento
del caballo semental o del toro, con la docilidad del buey o del caballo
castrado. Más aún, sabemos que el libertino confirmado y el degenerado se hacen
estériles y demacrados. Cuando estos hechos se hayan impreso en nuestra
consciencia, no será difícil concebir la verdad de la afirmación bíblica de que
el fruto de la carne, que nos pone bajo la ley del pecado y de la muerte, es
primero y ante todo la fornicación, mientras que los frutos del espíritu que
producen inmortalidad, como está indicado en el mismo libro, se dice que son
principalmente la continencia y la castidad.
"Considerad también el niño y como la fuerza creadora usada internamente
y por el niño mismo produce un enorme crecimiento durante los primeros años,
pero a la edad de la pubertad el nacimiento de la pasión comienza a frenar el
crecimiento; la fuerza vital entonces produce el semen con el fin de encontrar
crecimiento y expresión en otra parte, y por consiguiente el crecimiento es
restringido. Si continuásemos creciendo durante la vida como crecemos durante la
niñez, seríamos gigantes como fueron los divinos hermafroditas de hace mucho
tiempo.
"La fuerza espiritual generada a partir de la pubertad y durante toda la
vida puede ser usada para tres propósitos: generación, degeneración, o
regeneración. Depende de nosotros mismos cuál de los tres métodos escojamos;
pero la elección que hagamos tendrá una importante conexión con nuestra vida
entera, porque el uso de esta fuerza no está limitada en su efecto al tiempo u
ocasión en que la empleemos. Proyecta su sombra sobre cada momento de nuestra
existencia, y determina nuestra actitud en todas y cada una de las fases de la
vida entre nuestros semejantes; ya sea que podamos aprovecharnos de nuestras
oportunidades o que las dejemos escabullirse; ya sea que estemos sanos o
enfermos; y que vivamos nuestra vida según un propósito satisfactorio; todo esto
depende de la forma en que usemos la fuerza vital.
"La mácula
luciferniana de la pasión es la que ha traído dolor, pecado y sufrimiento al
mundo. Cuando la fuerza creadora es usada para la gratificación sensual, ya sea
en vicio solitario o asociado, con o sin matrimonio legal, ese es el pecado que
no puede ser perdonado; debe ser expiado. Toda la humanidad está sufriendo ahora
por ese pecado. Los cuerpos debilitados, la enfermedad que vemos alrededor
nuestro, ha sido causada por centurias de abuso, y hasta que aprendamos a
subyugar nuestras pasiones no podrá haber verdadera salud.
"Si en lugar de malgastar nuestra substancia vivimos castamente y
enviamos hacia arriba la fuerza creadora para la regeneración, de esa manera
eterealizaremos y refinaremos nuestros cuerpos físicos, al mismo tiempo que
fortaleceremos nuestro cuerpo alma. De esta manera podemos materialmente alargar
la vida y así aumentar nuestras oportunidades para el crecimiento anímico y el
progreso en el Sendero en un grado notable.
"Es nuestra firme convicción
que mientras menos leamos y pensemos acerca del sexo, más puros seremos
mentalmente, y también estaremos menos expuestos al peligro de los hábitos
morbosos. Estos a menudo se forman por el excesivo estudio de la cuestión
sexual, y las personas que tengan una tendencia en esta dirección, deben ser
disuadidas de intentar discutir el tema en forma absoluta. Los efectos de la
transgresión continuada (abuso de la fuerza creadora) están con nosotros hoy
día, en realidad el abuso del sexo es, en el más literal sentido, la fuente
principal del dolor, la enfermedad y la degeneración, bajo los cuales el mundo
está gimiendo."
"El poder de la pasión para degenerar a los que se entregan a ella, está
ilustrado por el caso de los monos, que han retrocedido y degenerado en formas
animaloides a causa de su abuso de la fuerza creadora. Por lo tanto continuemos
firmemente sobre el sendero de la pureza y si somos tentados por pensamientos
impuros en alguna ocasión, dirijamos al momento nuestras mentes hacia otro tema
completamente alejado de la sensualidad. Por encima de todo respetemos las leyes
de nuestro país, que requieren la ceremonia del matrimonio antes de la unión;
porque aunque las palabras no unen a las gentes, es conveniente, sin embargo,
que no ofendamos la común decencia viviendo juntos sin habernos casado. Aquellos
que están por encima de la ley prestan perfecta obediencia, como lo hizo Cristo,
porque cuando obramos de acuerdo con todas las leyes sin rebeldía, entonces nos
habremos levantado por encima de las mismas, liberándonos de su esclavitud.
TRANSMUTACION
Si en vez de buscar la gratificación física
cuando se sienten surgir los impulsos de la naturaleza baja, el individuo
enfocara sus pensamientos y su imaginación sobre algo que él deseara crear - un
poema, una composición musical o un hogar, o la aventura de un negocio nuevo -
se daría cuenta que logra un doble propósito: la demostración objetiva se
acelerará, y el proceso de transmutación o regeneración en su cuerpo será
notablemente estimulado al mismo tiempo. El ejercicio físico también ayuda; pero
cuando se acompaña con pensamientos creativos es más efectivo.
La meditación sobre temas elevados e inspirados tiene el poder de
transformar literalmente las fuerzas que impregnan los fluidos sexuales, porque
estos fluidos son realmente los portadores de la fuerza etérica, que es el
verdadero agente creativo. Un poema inspirado o un pasaje de las Escrituras
pueden ser el canal para de inmediato encauzar los pensamientos y el poder
creativo hacia más elevadas corrientes. Mediante la dirección consciente de las
corrientes de amor puro del corazón hacia los centros creativos del cerebro, la
actividad sexual puede transmutarse en actividades de la mente y el espíritu,
con un correspondiente nacimiento en los planos mental y espiritual.
Cada célula del cuerpo está sujeta o puede mantenerse bajo el absoluto
control del ego por medio de la mente. Es posible elevar el cuerpo por encima de
las fuerzas de la pasión física y centrar nuestro ser total en las corrientes
del espíritu. La paciente persistencia siempre triunfa, y las recompensas son
extremadamente gratas: mejor salud física permanentemente, aumento del poder
mental, más puros deseos y un desenvolvimiento de innatas facultades
espirituales latentes en cada ser.
Como una prueba de lo correcto de la aseveración de los ocultistas, que
una parte de la fuerza sexual construye el cerebro, el pervertido sexual o
sexomaníaco ha llegado a ser idiota por el desperdicio no sólo de las partes
positiva o negativa de la fuerza sexual (ya sea hombre o mujer), que es
normalmente utilizada a través del órgano sexual de propagación, y en adición a
eso, algo de esa fuerza debiera construir el cerebro, capacitándolo para
producir el pensamiento de allí su deficiencia mental.
Por otra parte,
si la persona es dada a los pensamientos espirituales, la tendencia a usar la
fuerza sexual para propagación es ligera, y la parte que no usada en esta forma
puede transmutarse en fuerza espiritual.
El Espiritu Santo es la energía creadora en la Naturaleza, y la energía
sexual es su reflejo en el hombre. El mal uso o abuso de este poder, es el
pecado que no es perdonado y que debe ser expiado por medio de un vehículo
deteriorado e ineficiente, para enseñarnos plenamente la santidad de la fuerza
creativa.
Extraido de: http://www.rosicrucian.com/foreign/framespa00.html
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