lunes, 8 de agosto de 2011

Mozart: El Gran Mago

Quisiera recomendarles este libro sobre la vida de Mozart que cuenta con la singularidad de centrarse en su vida iniciática, su pertenencia a la masonería y con personajes como Mesmer, Cagliostro, ,etc.

El libro, titulado Mozart: El Gran Mago, está escrito por Christian Jacq conocido por sus novelas sobre el Egipto faraónico y algunas dedicadas a la masonería. Seguramente él mismo, como masón, conoce bien la historia de esta Orden y otros movimientos iniciáticos en Europa, cosa que plasma a través de los cuatro volúmenes que componen esta biografía espiritual.


Editado por planeta, cada uno de los cuatro libros se centra a su vez en cada una en una de las partes de la vida del gran músico que sin duda supo traer lo sublime a nuestro mundo a través de su música.


En definitiva, una obra fácil de leer, que nos aporta una visión más amplia y profunda sobre Mozart, ideal para pasar un rato agradable a la vez que conoceremos las motivaciones ocultas que inspiraron muchas de sus composiciones.

martes, 2 de agosto de 2011

PSICOLOGÍA Y SALUD

Lo que nutre a una cosa contribuye a la formación de su sustancia. El cuerpo físico recibe su nutrimento del plano físico; el alma es nutrida por las influencias que proceden del alma del mundo; el intelecto se nutre, crece y se ensancha en el plano intelectual. Un cuerpo mal nutrido se enferma; un alma que sustenta con deseos mórbidos y anhelos desordenados se deprava; una mente alimentada con teorías falsas, errores y supersticiones, se empequeñece, se pervierte y se vuelve incapaz de mirar al sol de la verdad. El alimento del alma es tan substancial para ellos, como lo es el alimento material para el cuerpo material, el cuerpo, alma y espíritu, siendo tres estados eternos UNO manifestado en tres planos de existencia diferentes, y siendo gobernados por una ley fundamental única.

Lo que el estomago es para el cuerpo la memoria lo es para la mente. Ambos están relacionados: un estomago dispéptico es causa de una memoria defectuosa y de un genio irritable; una índole irritable es causa de indigestión y olvido; el olvido puede producir la desatención, la irritabilidad y la dispepsia. El alma, el cuerpo y la mente son uno en el hombre, y las enfermedades que existen en el uno, puede causar impurezas en los otros; cada pasión en el hombre, cada superstición en la que cree firmemente, es capaz de envenenar su cuerpo y producir cierta enfermedad.


La creencia en la salvación facilitada hace al hombre indolente, la insolencia produce la falta de dominio de si mismo, la cual es causa de la falta de resistencia a las influencias dañosas en el plano físico. Repetidas calamidades físicas pueden hacer a un hombre cobarde, y su cobardía le impide abandonar una doctrina que por intuición sabe que es falsa. La cólera es dañosa no solo a la salud del cuerpo, sino que destierra a la razón perturbando la mente; la ira no solo causa la miopía mental, sino también la física, y con frecuencia un oído defectuosos es la causa de un carácter receloso.


De esta manera se pueden hacer innumerables comparaciones y encontrar analogías, y podríamos citar casos para probar la exactitud de esta teoría, si nos lo permitiese el espacio, y si fuese necesario probar argumentos y hechos la verdad de la unidad del todo, la cual ha de ser evidente para todo aquel que se tome la molestia de buscar en sí mismo la respuesta a semejantes preguntas.

Empero lo superior no puede obra sobre lo inferior sin un eslabón intermedio que los una; el espíritu no puede obra sobre el cuerpo sin el eslabón conexivo del alma, ni el alma sobre el cuerpo, sino por medio de la vida. No podemos preparar por medio del amor un plato de sopa para un mendigo que padece de hambre; pero el amor mueve la voluntad y ocasiona acciones que la mente dirige, y así puede cocerse la sopa después de todo, gracias al poder del amor o caridad. La mayor dificultad para comprender las leyes ocultas, proviene del hecho de no poder percibir las causas remotas, ni tratar de enlazarlas con los efectos últimos, sin la capacidad de ver a través de la red intrincada de causas intermedias entre las dos extremidades.




FRANZ HARTMANN

lunes, 1 de agosto de 2011

ANTIGUOS TEXTOS MASONICOS Y ROSACRUCES

Sin duda emparentadas entre sí, la Masonería y la Orden Rosa-Cruz son tal vez los movimientos esotéricos más importantes surgidos en Occidente durante los últimos siglos. Su influencia en la cultura y sociedad europea son indiscutibles y muchas de las personalidades más significativas en el campo de las artes, la filosofía y la ciencia pertenecieron a una o a ambas organizaciones secretas.



Este libro contiene los dos documentos con los que la orden Rosa-Cruz se da a conocer a principios del siglo XVII: la Fama Fraternitatis y la Confessio Fraternitatis, así como las caras Rosacruces de Karl Von Eckartshausen, uno de los místicos más significativos del siglo XVIII. Igualmente incluye tres de los textos masónicos antiguos más famosos. Dos de ellos, procedentes de finales del siglo XIV y principios del XV, se refieren a los orígenes míticos de la Masonería: el manuscrito Cooke relata la historia del arte de la construcción antes del Diluvio Universal y el Regius cuenta un supuesto viaje de Euclides a Egipto donde fundaría una escuela de geometría y construcción. El tercero, el manuscrito Íñigo Jones es de un época muy posterior pero no por ello está exento de gran interés.

jueves, 28 de julio de 2011

LA SENDA DEL CORAZÓN, por Papus

Conozco un hombre sencillo que nunca ha leído un libro y que, sin embargo, puede resolver los más famosos problemas de la ciencia mejor que muchos científicos. Hay gente humilde sin calificaciones académicas ni experiencia médica para quienes el cielo es tan accesible que los enfermos son sanados a petición suya y los malvados sienten que sus corazones se consumen en amorosa bondad con su contacto. Juana de Arco nunca había leído un tratado sobre estrategia ni visto un campo de batalla pero derrotó en su primer intento a los grandes estrategas de su tiempo! ¿Como pudo ser esto? Es muy sencillo: porque ella se sometió completamente a la Voluntad Divina y no cuestionó al Invisible como hubiese hecho un adepto del plano intelectual.


Debiera uno entonces maravillarse con la embrollada forma en que los críticos miran a estas criaturas animadas por la "viviente luz del Padre" y que son generalmente conocidas como místicos?


Ellos (los adeptos del plano intelectual) no pueden comprenderlos porque tratan de medir facultades universales con las limitadas capacidades de sus cerebros. Porque no puede entenderlo, el crítico insulta al místico y lo tiene en menosprecio, mientras que el místico ora por su atormentador y continúa con su labor de amor.


El sendero del desarrollo espiritual es sencillo y recto hacia delante: "Vive siempre para los demás y nunca para ti"; "Haz a los demás como quieres que se te haga en todas las cosas"; "Nunca hables o pienses mal del ausente"; "Haz lo difícil en lugar de hacer lo que deseas"; - estas son algunas de las fórmulas de la senda mística que conduce a la humildad y la oración.


Existe una forma de purificación física muy querida por el corazón del adepto del plano intelectual: es el vegetarianismo, que debilita la atracción de lo físico. Pero esta purificación no significa nada sin embargo, si al purgar el cuerpo de la influencia animal, no purgamos el cuerpo astral del egoísmo y el influjo de la vanidad, ---cien veces más dañinos que los impulsos nacidos de comer carne. Cuando un hombre piensa que sabe algo y se coloca a si mismo a la par de los Dioses, trabajando para conseguir su salvación personal y se retira en una torre de marfil para purificarse, por qué ha de dársele algo? Piensa que tiene lo que necesita y se considera a sí mismo como una persona pura y conocedora de todo. Pero cuando un hombre es sencillo y sabedor de su debilidad, y conoce que su voluntad carece de importancia si no se conforma con las acciones del Padre Celestial, cuando no está preocupado con su pureza personal ni con sus necesidades sino con el sufrimiento de los demás, entonces el cielo lo reconoce como uno de sus "niños pequeños" y Cristo manda que sea conducido hacia él.



Una madre que ha trabajado toda su vida por educar no sólo a sus propios hijos sino a los de gentes más pobres que ella es mayor delante del Eterno que el teólogo pedante y el así llamado adepto tan orgulloso de su pureza. Esta es una verdad instintiva que impresiona a la gente sin necesidad alguna de demostración porque es una verdad aplicable a todos los niveles. Por tanto que el estudiante aspire a la simplicidad en lugar de la pedantería y se cuide de los hombres que se presenten como perfectos porque "cuanto más alto más dura es la cada!" La Senda Mística requiere así de una ayuda incesante en todas las etapas de la evolución y la perfección.


En el plano físico, ayuda de amigos y maestros que enseñen mediante el ejemplo; en el plano astral, auxilio de los pensamientos de devoción y de caridad que iluminen el sendero y permitan soportar las pruebas por medio de la paz del corazón; por último, en el plano espiritual, asistencia de los Espíritus Guardianes fortalecidos por los sentimientos de piedad hacia todos los pecadores y de indulgencia por todas las debilidades humanas as como orar por todos los ciegos obstinados y por todos los enemigos. Es entonces, que toda la sombra terrenal desaparece lentamente, que el velo es levantado por un momento y que el Divino sentimiento de saber que nuestras oraciones son escuchadas llena el corazón de coraje y amor.

Habiendo alcanzado ese punto el místico no puede entender la necesidad de las llamadas sociedades eruditas, incluso de aquellas dedicadas al ocultismo, ni de libros tan numerosos, necesarios para explicar cosas tan simples. Es muy cauteloso con las sociedades y los libros y se retira más y más en comunión con el desamparado y el miserable. Acata y no lee más, ora, perdona y ya no tiene más tiempo para juzgar y criticar. El intelectual, observando semejante hombre, se pregunta ante todo mediante que libros ha alcanzado aquel estado, también a que tradición pertenece y por último, en que categoría ha de colocarse para... juzgarlo mejor! Busca la "palabra mágica" que el místico usa para curar a voluntad las más malignas enfermedades, por la forma de hipnotismo que le permite influenciar las mentes de otros de tal manera, incluso a remota distancia, y por el propósito egoísta detrás de todo.


Y como el intelectual no encuentra en los libros una respuesta a estas preguntas, y como necesita una explicación para reconquistar su serenidad mental, se dice a s mismo muy gravemente o al círculo de sus admiradores: "Posesión!" o un "Místico!" o "Simple Sugestión!"...y todo está dicho. El intelectual, de este modo se hace un poco más vano y el místico, ---un poco más humilde.


Y mientras que el estudio, la lectura y el tiempo son necesarios para progresar en el plano intelectual, nada de esto es necesario para progresar en la senda mística. Puede ser recorrida casi hasta el final y en una hora de nuestro tiempo terrestre como lo hizo Swedenborg en el primer día de su visión y como lo hizo Jacob Boehme, o puede tomar 19 años incluso antes que su entrada sea descubierta, como fue el caso de Willermoz y muchos ocultistas. La razón es que la puerta hacia esta senda no es abierta por el buscador sino por sus guías invisibles y por la fuerza de su ser espiritual. Por tanto, no hay nada ms fácil ni nada más difícil que seguir esta senda.



Está abierta a todos los hombres de buena voluntad y ningún otro hombre es digno de ella. La entrada es tan baja que sólo los niños pequeños pueden entrar. Como aquellos que acuden a esta puerta son con frecuencia hombres altos y orgullosos que piensan que está por debajo de su dignidad empequeñecerse, la entrada permanece por mucho tiempo invisible para ellos.


Papus
(Gerard Encause)