lunes, 16 de abril de 2018

¿QUÉ ES LA INICIACIÓN?

A continuación presentamos el extracto de uno de los capítulos del libro Iniciación Rosacruz, que expone qué es la iniciación desde la perspectiva de esta escuela esotérica.

¿QUÉ ES LA INICIACIÓN?

                Con el término iniciación se suele hacer referencia al comienzo de algo, al que se inicia en algo. Ya sea un oficio, deporte o cualquier otra actividad, siendo normal pasar por ese proceso de aprendizaje básico al principiar en cualquier actividad. Etimológicamente, iniciación proviene del latín intiare, que significa, como ya comentamos, comenzar y emprender, pero también entrar. Así, desde la perspectiva de la que aquí tratamos, nos referimos más bien al que entra, penetra. Siempre en relación a lo intimo, a lo espiritual, a lo interno. Mas no se desecha el significado de iniciar, comenzar, pues el candidato está realmente empezando en su camino espiritual
              
Paralelamente a la historia de las escuelas de misterios, tal como la hemos descrito, existe la de la Iniciación. Además, ésta ha evolucionado conforme a las necesidades del ser humano. El cual, ha ido configurando su anatomía biológica y oculta a lo largo de un proceso en el que incorporaba los elementos necesarios para la evolución de la conciencia.

                La Iniciación fue solamente posible a aquellos escogidos que iban adelantándose a la mayoría, eran colocados en grupos y recibían instrucciones especiales, que los clasificaban como líderes del resto de la humanidad, que seguía un desenvolvimiento más lento. El método de agrupar a los más capaces tenía la finalidad, también, de hacer posible producir entre ellos cuerpos más sensibles, dentro de condiciones espirituales estrictas, con una alimentación especial y otros hábitos enfocados a lograr dicha sensibilización.

                Según narra la tradición, en la más remota antigüedad los candidatos a la iniciación sufrían una serie de pruebas severas, en las que gracias a un conjunto de técnicas, así como a las capacidades de los sacerdotes que oficiaban las ceremonias, producían unos cambios en su estructura anímica. Durante estas complejas ceremonias, los oficiantes lograban separar del cuerpo denso del candidato sus tres cuerpos sutiles, el vital, de deseos y su última adquisición, la mente. Luego de separarlos, los conducían a los templos internos, donde recibían instrucción e iniciaciones. Además, cuando se encontraban viajando con su alma, eran guiados y conducidos por otros seres que allí se encontraban. En algunos casos por sacerdotes que también viajaban con su alma, así como maestros, encarnados o desencarnados, y en ocasiones por seres angélicos cuya misión era la de guiar la evolución humana.

                Bien, lo importante y lo difícil de ese proceso iniciático no era el hecho de separar el cuerpo denso del resto de cuerpos, sino volverlos a unir sin perjuicio o deterioro físico o psicológico para el individuo. Esto era posible, además de por las dotes y capacidades de los sacerdotes, por el hecho de que en esos tiempos los cuerpos internos no estaban tan unidos al cuerpo denso. Especialmente éste último y el vital no tenían una conexión tan fuerte como la que mantienen en el ser humano actual. De hecho, un proceso iniciático similar causaría graves consecuencia, probablemente irreversibles, en el sistema nervioso de cualquier persona en la actualidad. Quizá los individuos de algunos grupos tribales podrían soportarlo. De hecho, varios de los ritos iniciáticos de tribus de la Amazonía y Oceanía van en una dirección parecida, aunque no igual, pues, dicha configuración ya no se encuentra en el ser humano adulto actual, salvo en los menores de nueve años.

                La iniciación representa un proceso de evolucionar más rápido que el de la mayoría de la población, es un proceso activo, no pasivo. Es como coger un atajo para llegar más rápido a una meta. Solo que este atajo es un camino más difícil que el tradicional, pero que nos lleva antes a nuestro destino. Los ejercicios ocultos serian como un entrenamiento que permitiría sortear los peligros y dificultades de este atajo. Siguiendo este otro camino, se llega antes que los que siguen el camino seguro. Esto nos permite, una vez llegados a la meta de la autorrealización, volver atrás, para ayudar a otros a que tomen ese camino alternativo, el de la Iniciación.
               
                Sin embargo, tenemos que recordar que la iniciación a la que hacemos referencia no tiene relación con las cere­monias que algunas organizaciones dispensan a sus miem­bros o futuros miembros. Éstas son un rito de paso, que produce algún tipo de impacto en el que la recibe y le sirve para vincularse emocionalmente con el grupo que se la realiza. La psicología académica y sobre todo la antropología social han estudiado los ritos de paso e iniciaciones de dife­rentes grupos humanos. Estos ritos de paso sirven a los individuos para marcar su madurez psicobiológica, su relación con la sociedad en la que vive y/o acceder a algún grupo o gremio. Es posible que muchos de estos ritos provengan de las iniciaciones que en el pasado impartían las escuelas esotéricas, gremios o religiones mistéricas. Pero hay que indicar que no tienen nada que ver con lo que aquí se está hablando. Estas ceremonias tienen su utilidad en los ámbitos descritos, y seguramente otros más, pero no representan para nada la Iniciación que recibe el ser humano en los mundos internos.
               
                Lo aquí tratado es la Iniciación del alma, que se recibe por los méritos obtenidos. Y ésta no se obtiene por pertenecer a una organización, pagar alguna cantidad o por algún otro medio. Menos aún se dan en este mundo físico, únicamente en los templos que las Escuelas de Misterios tienen en los mundos internos. En ese lugar estamos, por así decirlo, desnudos. Nuestra realidad, lo que somos, es evidente para los seres superiores que allí habitan. Por lo que no otorgarán estas iniciaciones a quienes no las merecen.


               Extraído del libro: Iniciación Rosacruz. Más información en: http://dsdeditions.blogspot.com.es/2017/09/normal-0-21-false-false-false-es-x-none.html

miércoles, 11 de abril de 2018

Mensaje del Equinoccio de Constructores del Adytum (BOTA)

Mensaje del Equinoccio – Marzo 2018



Cómo y Porqué

Extracto de “Cómo y Porqué” de Paul Foster Case. El texto completo en ingles está disponible en: The Lantern Anthologies, Vol. I (Antologías de La Linterna, Vol. I) en la librería en línea en www.bota.org.

“Hacia cualquier parte que miramos, vemos que ocurren cosas que nos hacen preguntarnos porqué suceden, pero antes de que podamos descubrir porqué, debemos ser lo suficientemente pacientes para descubrir cómo. Nuestro objetivo en el estudio del ocultismo práctico no es tanto descubrir los motivos ocultos que animan al Poder de la Vida Infinito, sino la comprensión de la secuencia de causa y efecto que nos permitirá entrar conscientemente a la cooperación con la autoexpresión de ese poder. …Tenemos una mejor oportunidad de saber “cómo” porque en esa dirección nuestra búsqueda se ocupa de la forma en que el Poder de la Vida opera sus manifestaciones finitas.

Entonces, nuestra búsqueda es de la secuencia verdadera de causa y efecto. …incluso es posible que expandamos nuestra consciencia de tal manera que dejemos atrás las limitaciones de nuestra actual personalidad y lleguemos a una etapa de realización en donde podamos ver algunas cosas como las ve el Infinito.

…Entonces debemos vivir la vida que hace que los pensamientos, palabras y acciones correspondan a lo que sabemos respecto al “cómo”. Mientras mayor éxito tengamos para lograr esto, nos acercamos más al punto de vista de la Consciencia Infinita. Finalmente alcanzamos esa meta… “la Piedra del Sabio,” o “la Quintaesencia.” Entonces, y solamente entonces, sabemos al fin al menos una parte del “porqué”.

Incluso entonces no podemos decirlo a nadie más. El secreto no se captura en la red del pensamiento. No se puede poner en palabras. Quienes saben indican el Sendero para que otros, al aprender “cómo”, puedan finalmente descubrir ellos mismos “porqué”. Los grandes videntes también están de acuerdo en que el único planteamiento para una explicación razonable del “porqué” del universo es un desarrollo de esta idea:

EL ESPÍRITU ENTRA EN LA MANIFESTACIÓN PARA REALIZAR SUS INFINITAS POSIBILIDADES.

En el curso del proceso inmemorial… El Hombre llega a la existencia. El Hombre, a través de quien el Espíritu Supremo regresa a Sí Mismo, se descubre a Sí mismo, se da cuenta de Sí mismo. Porque el Hombre es la Palabra hecha Carne; el Hombre es aquello cuyo inicio es la Puerta Abierta de la Gran Madre, enviando el Aliento de la Vida; el Hombre es aquello cuyo destino final es la unión con la Gran Cabeza Blanca, la Voluntad Primaria, cuyo símbolo resplandeciente es el sol de vida y luz.

En su juventud, el alma siempre ve hacia adelante, siempre espera algo del futuro, siempre mira hacia el Más Allá. Cuando el alma ha obtenido experiencia, mira hacia el lado opuesto. Por medio de esto se puede reconocer al alma antigua entre los seres humanos. Sabe que la meta puede alcanzarse desandando lo andado. Esta es la doctrina del retorno expuesta por el sabio chino Lao Tze.

Este es el significado de ese dicho sabio de que la mente del Hombre hace recuperaciones, no descubrimientos. Este es el sendero del Hombre, que asciende desde la multiplicidad de la apariencia externa a la unicidad del Origen Único, y al ascender aprende que todos los poderes y posesiones que buscó tan ansiosamente fuera de sí mismo, eran ya suyos todo el tiempo: los estados reales de su propia naturaleza esencial. Los ocultistas saben que el nombre mismo Adán, el término hebreo genérico para el Hombre, proclama místicamente la redención final de toda la humanidad.

Así, Jesús, cuyo nombre significa: “La naturaleza de la Realidad es liberar,” se distinguió de otros maestros por su entendimiento claro de la dignidad y el poder del espíritu humano, el Poder de la Vida del Hombre. Se llamó a sí mismo el Hijo del Hombre, y declaró explícitamente que sus propios poderes y logros fueron la consecuencia directa de ser el Hijo del Hombre.

El propósito de la Gran Obra es efectuar la liberación de la humanidad. Quienes nos llamamos Constructores estamos convencidos de que debemos comenzar con nosotros mismos. La meta que buscamos es el logro de la Sabiduría Verdadera y la Felicidad Perfecta. El método mediante el cual abordamos este método es hacer la Palabra que está en nuestras bocas y en nuestros corazones. Para hacer la Palabra, debemos conocerla. Para conocerla, debemos aprender la secuencia de causa y efecto que constituye la Ley de la operación de la expresión de sí misma de la Palabra.

La revelación de esa Ley, a través de la ciencia de las correspondencias, es uno de los propósitos de nuestro plan de estudios. Sin embargo, nunca debemos olvidar que ni los maestros, ni los libros, ni el Tarot, ni ningún otro recurso o entrenamiento, puede darnos esta revelación. Ellos son solamente recursos diversos para producir la Gnosis de la Gran Profundidad de la Sabiduría, y esa Gran Profundidad está dentro de nosotros. Tampoco puede estar completo nuestro entendimiento de la Ley a menos que hagamos lo que sabemos ahora. No somos solamente metafísicos, ni meros filósofos ocultos. Somos ocultistas prácticos, y la medida de nuestro logro no es pensar ni hablar, sino hacer.

Debido a que incluso un ligero conocimiento de la Ley muestra que la tendencia de la corriente de la Vida va hacia la expresión de sí misma, buscamos aplicar el conocimiento de las fases particulares de la Ley para efectuar nuestra liberación de la esclavitud de las circunstancias. Utilizamos deliberadamente los poderes ocultos para obtener nuestra libertad.

Si no podemos liberarnos, ¿cómo haremos algo para liberar al mundo? Mientras permanezcamos en la esclavitud, todas esas habladurías grandiosas sobre nuestra participación en la Gran Obra es una pérdida de aliento megalómana… la Palabra está en nuestras bocas y en nuestros corazones para que la hagamos. Permitir que nuestro conocimiento oculto permanezca inoperante es el peor de los errores.

Seamos hacedores de la Palabra y su poder nos hará centros radiantes de “la Luz que ilumina a todos los hombres”.

Fraternalmente en L.V.X.

Builders of the Adytum